
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, presentó ante la prensa una visión reorganizada de la política exterior norteamericana, centrada en la defensa del «interés nacional», el fortalecimiento institucional y la consolidación de alianzas en el hemisferio occidental.
Durante la conferencia, Rubio explicó que la administración del presidente Donald Trump ha impulsado una «reorientación integral» del Departamento de Estado para adaptar la diplomacia estadounidense a los cambios globales y a los nuevos desafíos de seguridad. «El principio fundamental sobre el que se basa nuestra política exterior debe ser el interés nacional de Estados Unidos», declaró.
Reorganización y enfoque económico
El secretario subrayó que incluso la ayuda exterior será rediseñada para alinearse con los intereses estratégicos de Washington. Según Rubio, la asistencia financiera ya no se concibe como una acción caritativa, sino como una herramienta diplomática para promover la seguridad, la estabilidad y la prosperidad.
«El dinero de los contribuyentes debe emplearse en políticas que fortalezcan a Estados Unidos», recalcó, detallando que las embajadas y oficinas regionales recibirán mayor autonomía para coordinar la distribución de fondos y evaluar su impacto local.
Rubio reveló que la reforma de la ayuda internacional incluye la firma de más de 50 nuevos acuerdos bilaterales en áreas de salud y desarrollo, reemplazando el antiguo modelo gestionado por contratistas externos. «Queremos que estos países avancen hacia la autosuficiencia», añadió.

Venezuela y las amenazas regionales
El secretario sostuvo que Venezuela representa hoy «la mayor amenaza para la seguridad del hemisferio» por su presunta cooperación con organizaciones narcotraficantes, el grupo Hezbolá e Irán. Calificó al gobierno de Nicolás Maduro como «régimen ilegítimo y terrorista», afirmando que Estados Unidos mantiene su atención sobre la situación.
Rubio también destacó que Washington trabaja con países aliados como México, El Salvador, República Dominicana, Ecuador y Panamá en la lucha contra redes criminales transnacionales. «La buena noticia es que contamos con más gobiernos dispuestos a cooperar», señaló, mencionando avances en Guatemala, Chile y Argentina.
En contraste, el funcionario criticó la falta de cooperación de los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba. Sobre La Habana, afirmó que «Cuba es un desastre, no solo por su ideología marxista, sino por su incompetencia».
Cooperación hemisférica y migración
Ante preguntas sobre Colombia, Rubio aseguró que las tensiones con el presidente Gustavo Petro no afectarán la relación institucional entre ambos países, calificando a Colombia como «uno de los grandes aliados de la región».

También reiteró que la actual crisis migratoria venezolana —con más de ocho millones de desplazados— es resultado directo de «las políticas ilegítimas del régimen de Maduro».
Perspectiva geopolítica
Finalmente, Rubio sostuvo que el objetivo principal de Estados Unidos no es provocar cambios de régimen, sino asegurar la estabilidad regional. Subrayó que la administración Trump busca actuar como mediador en conflictos internacionales, incluyendo Gaza, Armenia, Sudán y Ucrania.
«Nuestro deber es promover la paz, la prosperidad y la seguridad hemisférica en beneficio del pueblo estadounidense», concluyó el secretario.
