
En medio del aumento del gasto que caracteriza a las festividades de fin de año, la Central de Abastos, ubicada en el distrito de Soyapango, San Salvador Este, se consolida como una alternativa estratégica para que las familias salvadoreñas reduzcan costos en la compra de alimentos sin sacrificar calidad.
Según las autoridades, este centro de distribución permite el acceso directo a productos frescos como frutas, verduras, carnes, mariscos, lácteos, granos básicos y huevos, con precios más bajos en comparación con otros puntos de venta, debido a la eliminación de intermediarios. Esta dinámica beneficia tanto a consumidores como a productores, quienes comercializan de manera directa su mercancía.

Durante la temporada navideña, cuando el consumo aumenta significativamente, la Central de Abastos se convierte en un espacio clave para planificar cenas familiares completas ajustadas al presupuesto. La amplia variedad de productos facilita que los hogares puedan adquirir insumos tradicionales sin generar un impacto excesivo en sus finanzas.
Desde una perspectiva macroeconómica, el funcionamiento eficiente de este mercado contribuye a la estabilidad de precios y fortalece la cadena de abastecimiento nacional, al dinamizar el comercio local y apoyar a pequeños y medianos productores. Además, su extenso horario de atención, de lunes a sábado desde la madrugada hasta la noche, garantiza mayor accesibilidad para la población.

A esta estrategia se suman los Agromercados impulsados por el Gobierno de El Salvador en distintos distritos del país, como el de San Marcos, San Salvador Sur, los cuales acercan productos de la canasta básica a comunidades que buscan opciones económicas para la preparación de sus alimentos durante las fiestas.
Estas iniciativas forman parte de una política orientada a fortalecer la economía familiar, incentivar la producción nacional y garantizar el acceso a alimentos de calidad, especialmente en periodos de alta demanda como las celebraciones de fin de año.
