
Los precios internacionales de los productos básicos continuarían su tendencia a la baja durante 2026, según las más recientes proyecciones del Banco Mundial, que anticipan una reducción promedio cercana al 7%. De confirmarse este escenario, sería el cuarto año consecutivo de moderación en los mercados globales de materias primas, en un contexto marcado por un crecimiento económico mundial limitado, tensiones comerciales persistentes, incertidumbre normativa y una amplia oferta de petróleo.
De acuerdo con el organismo multilateral, la caída estaría liderada por el sector energético. Tras una disminución estimada del 12% en 2025, los precios de la energía bajarían otro 10% en 2026. En contraste, los precios de los metales y minerales industriales se mantendrían mayormente estables, mientras que los productos agrícolas registrarían un leve descenso, favorecidos por condiciones climáticas más propicias y una oferta suficiente. Por otro lado, el Banco Mundial prevé que los metales preciosos aumenten alrededor de un 5% el próximo año, prolongando el fuerte repunte observado recientemente.
Contexto reciente de los mercados
El Banco Mundial señala que en los últimos meses los mercados de productos básicos han estado presionados por una actividad económica moderada, restricciones al comercio internacional, incertidumbre regulatoria y choques de oferta asociados a fenómenos climáticos. En este entorno, el precio del petróleo Brent registró una caída significativa durante gran parte de 2025, debido a un exceso de oferta y a una demanda más débil, especialmente desde China, aunque algunos episodios geopolíticos provocaron alzas temporales.
En contraste, los precios del gas natural aumentaron impulsados por la fuerte demanda de gas natural licuado (GNL) en Europa. Los metales básicos mostraron una recuperación durante la segunda mitad de 2025, respaldados por una demanda global más resistente y por interrupciones en el suministro, particularmente en el mercado del cobre. Al mismo tiempo, los metales preciosos alcanzaron máximos históricos, impulsados por la demanda de inversión, las compras sostenidas de los bancos centrales y la creciente incertidumbre geopolítica.
Petróleo: oferta en aumento y demanda débil
Según el análisis del Banco Mundial, el mercado petrolero enfrenta un claro desbalance entre oferta y demanda. Las decisiones de la OPEP+ de aumentar gradualmente la producción han elevado la oferta mundial en alrededor de tres millones de barriles diarios durante 2025, mientras que la demanda ha crecido a un ritmo inferior a un millón de barriles diarios.

Este escenario de superávit llevaría a que el precio promedio del Brent se sitúe en torno a los 68 dólares por barril en 2025, lo que representa una fuerte reducción frente al año anterior, y continúe descendiendo hasta cerca de 60 dólares por barril en 2026.
Gas natural con comportamientos regionales distintos
El Banco Mundial advierte que los precios del gas natural seguirán trayectorias diferenciadas según la región. En Estados Unidos, los precios han sido impulsados por la creciente demanda de exportaciones de GNL, mientras que en Europa los valores se han mantenido relativamente estables tras los ajustes registrados a inicios de año.
Hacia adelante, se espera que los precios en Estados Unidos continúen al alza en 2026, mientras que en Europa podrían disminuir, apoyados por una demanda moderada y una mayor disponibilidad de GNL en el mercado internacional.
Agricultura: mayor equilibrio en los precios
En el sector agrícola, el Banco Mundial reporta que los precios han bajado gracias a cosechas abundantes y condiciones favorables para la oferta. El índice de precios agrícolas ya ha registrado descensos consecutivos y se prevé que en 2026 disminuya ligeramente, con reducciones más marcadas en productos como bebidas, debido al aumento de la producción.
No obstante, el organismo advierte que factores como eventos climáticos extremos, variaciones en los costos de los insumos o cambios en las políticas comerciales podrían alterar estas proyecciones.

Fertilizantes y metales: dinámicas opuestas
A diferencia de los alimentos, los fertilizantes han experimentado incrementos significativos en sus precios. El Banco Mundial atribuye este comportamiento a una fuerte demanda, restricciones comerciales y mayores costos de producción, especialmente vinculados a la energía. Aunque se espera una moderación en los próximos años, los precios seguirán elevados frente a los promedios históricos.
En cuanto a los metales básicos, la inversión en energías renovables e infraestructura ha sostenido la demanda de materiales como el aluminio y el cobre. Sin embargo, la debilidad del sector inmobiliario en China continúa presionando a la baja los precios del mineral de hierro, tendencia que se mantendría en los próximos años.
Metales preciosos: refugio ante la incertidumbre
El Banco Mundial destaca que el oro, la plata y el platino han sido impulsados por la búsqueda de activos seguros, las compras récord de bancos centrales y un entorno global incierto. Aunque el ritmo de crecimiento de los precios sería más moderado en los próximos años, estos metales seguirían respaldados por expectativas de políticas monetarias más flexibles y tensiones geopolíticas persistentes.
En conjunto, el informe del Banco Mundial dibuja un panorama de moderación general en los mercados de productos básicos, con impactos diferenciados según el sector y relevantes implicaciones para las economías dependientes de estas materias primas.
