La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó una reforma al artículo 248 de la Constitución, permitiendo que una misma legislatura pueda modificar la Carta Magna sin necesidad de esperar la ratificación en un nuevo periodo legislativo. Con 57 votos a favor, los diputados oficialistas impulsaron esta enmienda, que cambia el proceso de reforma constitucional en el país.
Antes de la modificación, cualquier cambio a la Constitución debía ser aprobado por mayoría simple en una legislatura y luego ratificado con el voto de dos tercios en la siguiente Asamblea Legislativa. Con la reforma aprobada, la misma legislatura podrá ratificar los cambios con el voto de tres cuartas partes de los diputados electos (45 de 60), eliminando la espera de un nuevo periodo legislativo.
A pesar de esta modificación, el artículo 248 mantiene restricciones sobre ciertos temas fundamentales. No podrán reformarse, bajo ninguna circunstancia, los artículos que establecen la forma y sistema de gobierno, el territorio de la República y la alternabilidad en la Presidencia de la República.
Este cambio legislativo abre la puerta a diversas reformas impulsadas por el gobierno de Nayib Bukele y su bancada, incluyendo la eliminación de la deuda política. Esta propuesta busca que los partidos políticos ya no reciban fondos del Estado para sus campañas electorales, promoviendo su autofinanciamiento.
La medida ha generado debate entre sectores políticos y constitucionalistas. Sin embargo, los diputados oficialistas defienden la decisión como un mecanismo para agilizar cambios necesarios en la Constitución sin depender de nuevos periodos legislativos.