Con 57 votos a favor, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de Creación de la Dirección de Mercados Nacionales y Locales Comerciales Ubicados en Espacios Públicos, con el objetivo de ordenar, modernizar y promover el funcionamiento eficiente de los mercados y centros de comercialización del país. Esta normativa establece el régimen jurídico para su administración, así como los derechos y deberes de quienes ejercen actividad comercial en dichos espacios.

La nueva legislación será aplicable a personas naturales o jurídicas que operen como adjudicatarios de puestos de venta o que trabajen en mercados y locales situados en espacios públicos. La ley busca superar las deficiencias del sistema anterior, caracterizado por la falta de orden, higiene y transparencia en la asignación de espacios comerciales.
Como parte central de la normativa, se crea la Dirección de Mercados Nacionales, una institución descentralizada y autónoma que se encargará de la administración, vigilancia y control de estos espacios. Tendrá su sede en San Salvador Centro, con posibilidad de establecer oficinas en todo el país, y se relacionará directamente con la Presidencia de la República.

La Dirección tendrá competencias como garantizar el acceso a servicios básicos, autorizar o revocar adjudicaciones de puestos, supervisar pagos de arrendamiento, imponer sanciones y tomar medidas provisionales en casos de emergencia. Además, administrará un presupuesto propio financiado por el Estado y por ingresos propios, fiscalizado por la Corte de Cuentas.
La ley también contempla la creación del Sistema Informático para la Administración de Mercados (SIAM), que incluirá registros únicos de puestos y locales comerciales, facilitando el monitoreo de condiciones físicas y legales de cada espacio, así como la identificación de comerciantes activos.

Por último, los municipios donde se instalen mercados administrados por la Dirección podrán establecer tasas o impuestos municipales a los adjudicatarios. La normativa también exige que las modificaciones estructurales en los puestos de venta sean autorizadas previamente, garantizando así la conservación del diseño original de los mercados.