El Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) aprobó un financiamiento de US$2,478 millones para proyectos estratégicos en la región. Estos recursos estarán destinados a áreas clave como la transición energética, la reducción de la pobreza y desigualdades, la transformación digital y la resiliencia climática, fortaleciendo la capacidad de CAF para movilizar fondos hacia el desarrollo sostenible.
Los proyectos abarcarán diversas iniciativas, incluyendo la modernización de infraestructuras urbanas y rurales, la promoción de la competitividad agrícola, mejoras en la movilidad urbana y los servicios de agua y saneamiento, así como la equidad social. Estas acciones buscan no solo mejorar la calidad de vida de millones de ciudadanos, sino también fomentar economías más dinámicas y resilientes en toda la región.
Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF, destacó la importancia de estas inversiones: “Estamos trabajando para enfrentar los principales desafíos de la región, como los impactos del cambio climático, la creación de infraestructuras sostenibles, la transición energética y la inclusión social”. Estas iniciativas también consolidan a CAF como un actor clave en la promoción de la sostenibilidad ambiental.
En línea con su compromiso ambiental, el 35% del financiamiento aprobado para 2024 se destinará a proyectos de protección de la biodiversidad, preservación de ecosistemas y acciones contra el cambio climático. Esto reafirma la meta de CAF de dedicar el 40% de su cartera a iniciativas sostenibles para 2026, posicionándose como el banco verde de la región.
CAF también lanzó una nueva Facilidad de Financiamiento para Proyectos de Inversión en el Caribe, con un fondo de hasta US$50 millones. Este instrumento busca apoyar iniciativas de infraestructura económica y social, además de proyectos relacionados con el cambio climático, adaptándose a las necesidades específicas de los países miembros del CARICOM.
Por último, Antigua y Barbuda avanzó en su proceso de adhesión como accionista de CAF, con la aprobación de la ampliación de acciones para el país caribeño. Esto fortalece la integración regional y consolida el papel de CAF como socio estratégico en el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe.