El Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) aprobó 14 préstamos para 9 países, enfocándose en inclusión social, infraestructura, competitividad y acción climática, y se comprometió a duplicar su cartera al 2030.
Estos préstamos se invertirán en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Honduras y Perú y pretenden contribuir a impulsar la transición energética, la resiliencia de los ecosistemas estratégicos, el bienestar social, la infraestructura física y digital, la productividad y los territorios resilientes.
Además, la organización continúa su proceso de expansión en el Caribe con la incorporación de Antigua y Barbuda, que se convierte en el cuarto país caribeño en incorporarse a CAF en 2024. El pasado marzo, Bahamas, Dominica y Granada iniciaron su proceso de adhesión a CAF como miembros con acciones Serie “C”, lo que les permitirá acceder a los servicios técnicos, financieros y de conocimiento que ofrece la organización a sus países accionistas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
El nuevo posicionamiento de CAF en el Caribe está otorgando una nueva dimensión a una institución creada por Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, que, 56 años después, cuenta con 21 países accionistas y es una de las principales fuentes de financiamiento multilateral de la región.
En El Salvador, el CAF apoya el salto en conectividad aérea y digital de El Salvador con créditos por US$ 465 millones. El primer proyecto está dirigido a la modernización, fortalecimiento y construcción de infraestructura aeronáutica; mientras que el segundo consiste en el despliegue del primer cable submarino orientado a mejorar la infraestructura digital nacional y reducir los costos de conectividad internacional.