Con el propósito de incentivar el turismo y fortalecer el vínculo con los salvadoreños en el exterior, la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa emitió un dictamen favorable que permitirá a viajeros ingresar bienes sin pagar impuestos, hasta por un monto de US$3,000. La disposición beneficiará a los salvadoreños que regresan a su país en las festividades de Navidad y fin de año, así como a turistas extranjeros que visitan El Salvador.
Según el dictamen, que modifica temporalmente la Ley de Equipajes de Viajeros Procedentes del Exterior de 1993, los viajeros podrán introducir bienes nuevos cuyo valor total no exceda los US$3,000 sin incurrir en pagos de derechos de aduana ni en el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Esta disposición estará vigente desde el 1 de diciembre de 2024 hasta el 31 de enero de 2025.
La medida excluye del pago de impuestos a ciertos bienes adquiridos en el extranjero, promoviendo así la llegada de productos al país sin costos adicionales para los viajeros. Los diputados consideran esta exoneración como una manera de retribuir el aporte de la diáspora, que contribuye con remesas para fortalecer la economía local.
El subdirector de Aduanas, José Luis Maradiaga, expresó su apoyo a esta disposición, señalando que, gracias a la normativa impulsada por la nueva Asamblea Legislativa, es posible favorecer a los salvadoreños en el exterior que, a través de sus envíos y visitas, dinamizan la economía nacional en cada época festiva.
Esta disposición, sin embargo, no aplica a los transportistas, gestores de encomiendas, ni a oficiales y tripulantes de medios de transporte aéreo o marítimo que operen de manera regular entre El Salvador y otros países. Este grupo de personas deberá continuar cumpliendo con las obligaciones fiscales establecidas por la normativa.
Con la afluencia de turistas y el retorno de miles de salvadoreños, las autoridades esperan un impulso positivo en sectores como el comercio y el turismo, que verán una mayor actividad económica. Además, los beneficios de esta medida podrían extenderse a la economía familiar en comunidades locales, especialmente en aquellas que dependen de las remesas.
Así, El Salvador se prepara para una temporada festiva donde tanto nacionales como extranjeros podrán disfrutar de las festividades con mayor facilidad y seguridad, aportando a la reactivación económica de fin de año.