El Salvador ha puesto en marcha un ambicioso plan para incorporar a los trabajadores informales a la economía formal. El Consejo Nacional del Salario Mínimo inició discusiones estratégicas, buscando una hoja de ruta que garantice una transición beneficiosa para todos los involucrados. Esta iniciativa subraya un compromiso firme con la mejora de las condiciones laborales en el país.

El Ministerio de Trabajo informó que estas sesiones contarán con la participación conjunta de Gobierno, trabajadores y el sector empresarial. El ministro Rolando Castro enfatizó que este enfoque tripartito asegura la construcción de soluciones inclusivas. Expertos internacionales de la OIT también brindarán apoyo técnico, enriqueciendo el proceso con su vasta experiencia.
El objetivo principal es integrar a los trabajadores por cuenta propia y a quienes operan en la informalidad, brindándoles acceso a beneficios laborales esenciales. Se busca desmitificar los temores relacionados con las obligaciones fiscales, demostrando que la formalización trae consigo más ventajas que desventajas para los trabajadores.

La propuesta busca construir más formalidad en El Salvador, ofreciendo condiciones que permitan la integración sin perjuicios económicos. Los trabajadores informales reconocen los beneficios de acceder a salud, crédito y pensiones. Esta transición es vital para el desarrollo económico y social del país, asegurando un futuro más próspero.
El Ministro Castro destacó que la estrategia será elaborada de forma consensuada, lo más pluralista y democrática posible. Se espera finalizarla en un plazo de dos meses para someterla a validación del presidente Nayib Bukele. Este compromiso refleja una visión a largo plazo para fortalecer la economía salvadoreña.