El Presidente de la Defensoría del Consumidor, Ricardo Salazar, informó que un 14% de los más de 1,000 comercios inspeccionados durante la temporada de compra de útiles escolares presentaron irregularidades, como cobros excesivos o productos defectuosos.
Estas verificaciones buscan proteger a los consumidores ante posibles abusos en un periodo clave para las familias salvadoreñas. La institución realiza inspecciones constantes en todo el país para garantizar que los comercios respeten los derechos de los compradores.
Según Salazar, los esfuerzos están enfocados en prevenir precios injustos y asegurar que los productos cumplan con estándares de calidad. Estas acciones son parte de un operativo integral que incluye desde útiles escolares hasta servicios financieros.
Además de inspecciones visibles, los inspectores de la Defensoría actúan como consumidores encubiertos, simulando compras para detectar prácticas ilícitas. «De esta forma podemos identificar anomalías directamente en el proceso de compra y venta», detalló Salazar, quien también destacó que estas prácticas han permitido detectar cuadernos defectuosos y otros artículos en mal estado.
El funcionario recomendó a las familias revisar detenidamente los útiles escolares antes de adquirirlos. «Hemos recibido quejas por artículos dañados. Una revisión previa puede evitar problemas posteriores», afirmó. También señaló que el cumplimiento de la ley se extiende a otros sectores, como telecomunicaciones y electrodomésticos.
En un caso reciente, 21 de 200 balanzas inspeccionadas a nivel nacional no cumplían con los estándares requeridos, lo que refuerza la importancia de los operativos. La Defensoría del Consumidor continúa trabajando para asegurar que los comercios actúen de manera justa y transparente, garantizando la protección de los consumidores en El Salvador.