El Salvador se consolida como un destino turístico de primer nivel al recibir una impresionante cantidad de visitantes internacionales durante las vacaciones agostinas. Hasta el 4 de agosto, las autoridades registraron el ingreso de 62,000 turistas extranjeros, una cifra que demuestra la creciente popularidad del país. Se estima que, para el cierre de la temporada, la cifra total de visitantes alcance los 90,000, impulsando significativamente la economía.

La ministra de Turismo, Morena Valdez, destacó el éxito de esta temporada festiva, señalando que la meta de 90,000 visitantes está a punto de cumplirse. El flujo de personas ha sido constante, especialmente en los últimos días de la vacación. Este notable aumento en el turismo no solo beneficia a la industria, sino que también contribuye al crecimiento económico general del país, generando una importante derrama económica.
Además del turismo internacional, los sitios nacionales han visto una gran afluencia de visitantes. Con 1.6 millones de personas registradas hasta el 4 de agosto, se prevé que la cifra total de visitantes locales ascienda a 2.6 millones. Este movimiento interno demuestra que los salvadoreños también están aprovechando la paz y seguridad del país para disfrutar de sus vacaciones.

Los destinos más concurridos por turistas y locales han sido SívarLand, el Centro Histórico de San Salvador y la Biblioteca Nacional de El Salvador (Binaes). La ministra Valdez mencionó que estos lugares han sido epicentros de la actividad turística, atrayendo a miles de familias que disfrutan de un ambiente de tranquilidad y seguridad, lo que contribuye a la imagen positiva del país.
Morena Valdez enfatizó que el éxito de esta temporada turística se debe en gran medida a la sensación de seguridad y paz que se vive en El Salvador. La gente se siente confiada y tranquila para pasear en familia, lo que es un factor determinante al momento de elegir un destino. Este ambiente propicio ha convertido al país en un lugar atractivo tanto para el turismo nacional como para el internacional.
El constante flujo de turistas no solo impacta en el sector hotelero y de servicios, sino que también fomenta la economía local. Los negocios en las zonas turísticas experimentan un aumento en sus ventas, beneficiando a pequeños y medianos emprendedores. El Salvador está demostrando que el turismo es una herramienta poderosa para el desarrollo económico y la proyección internacional del país.