El gobierno de Estados Unidos donó cuatro Detectores de Restos de Explosivos (ETD, por sus siglas en inglés) a la Autoridad de Aviación Civil de El Salvador (AAC). Estos equipos entregados, a través de la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA, por sus siglas en inglés), tienen un valor aproximado de $135,000 y serán utilizados en el Aeropuerto Internacional de El Salvador, «Óscar Arnulfo Romero».

Los ETD son una herramienta clave para garantizar la seguridad en los aeropuertos, permitiendo la detección rápida y precisa de rastros de explosivos en equipaje, carga y personas. Fabricado en Estados Unidos por OSI Rapiscan, líder mundial en equipo de inspección no intrusivo, este equipo de última generación fortalecerá las medidas de seguridad y ayudará a prevenir posibles actos terroristas, asegurando que se mantengan altos estándares de protección. La donación refleja el firme compromiso de EE.UU. de trabajar junto a El Salvador en su lucha por garantizar un entorno más seguro para los viajeros, muchos de los cuales son ciudadanos estadounidenses.


El Embajador de EE.UU. en El Salvador, William H. Duncan, encabezó la ceremonia y entregó el equipo al Director Ejecutivo de la AAC, Homero Morales, y el Presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker. Durante la ceremonia de entrega, el Embajador Duncan destacó: “Este moderno equipo permitirá fortalecer los controles de seguridad en el aeropuerto, protegiendo tanto a los viajeros salvadoreños como a los miles de turistas internacionales, incluidos muchos ciudadanos estadounidenses que visitan este hermoso país”.

Mientras tanto, el Director Ejecutivo de la AAC subrayó: “El fortalecimiento de la seguridad de la aviación es una prioridad que guía cada acción de nuestra institución. La incorporación de estos equipos de detección de trazas de explosivos, como fruto de la cooperación internacional, consolida el esfuerzo que desde la AAC impulsamos diariamente para asegurar que los salvadoreños cuenten con una aviación civil a la altura de los estándares internacionales, confiable, tecnológica y orientada al bienestar de quienes utilizan y trabajan en nuestro sistema aeronáutico.”

Por su parte, el Presidente de CEPA, Federico Anliker, destacó: “El donativo forma parte de los sólidos lazos de cooperación entre El Salvador y los Estados Unidos y también responde al compromiso institucional por seguir elevando nuestras capacidades. Esta entrega beneficia a todo el país, ya que fortalece los puntos de control y aporta directamente a la seguridad de millones de pasajeros, aerolíneas y a todos los actores involucrados en el ecosistema aeroportuario”.

Este acto subraya el compromiso de Estados Unidos de trabajar estrechamente con El Salvador para combatir el terrorismo y el crimen organizado, fortaleciendo la seguridad en la región y demostrando la importancia de la cooperación y asociación internacional en la lucha por la paz y la estabilidad.