El Banco Mundial proyecta un crecimiento económico del 2.9 % para El Salvador en 2024, posicionándose por encima de la media regional de 1.9% en América Latina y el Caribe. Este dato refleja una perspectiva moderada pero alentadora para el país, considerando los desafíos económicos globales. En comparación con otras naciones de la región, El Salvador supera a economías como México, Colombia y Bolivia, que muestran estimaciones más bajas, e incluso negativas, como es el caso de Argentina (-3.5%) y Haití (-4.2%).
A nivel regional, los datos más recientes del Banco Mundial señalan que América Latina y el Caribe experimentarán un crecimiento promedio de 1.9% en 2024, aumentando ligeramente a 2.6% para 2025. A pesar de esta tendencia positiva, el crecimiento proyectado es considerado insuficiente para generar avances significativos en la reducción de la pobreza. Guyana lidera con una abrumadora cifra del 43%, destacándose entre las economías más dinámicas del hemisferio.
Entre los países centroamericanos, Nicaragua y Guatemala también figuran con perspectivas económicas alentadoras, con proyecciones de crecimiento de 3.7% y 3.6%, respectivamente. No obstante, la mayoría de las economías de la región enfrentan tasas de crecimiento modestas que podrían complicar sus esfuerzos para combatir la pobreza y mejorar los indicadores sociales en los próximos años.
El informe del Banco Mundial resalta que las economías de la región requieren reformas estructurales más profundas para generar un crecimiento económico sostenido y equitativo. Aunque países como El Salvador muestran cifras positivas, se necesita un esfuerzo concertado para mejorar el entorno empresarial, atraer inversiones y fortalecer las instituciones.
El crecimiento económico por sí solo no será suficiente para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos si no se acompaña de políticas que promuevan una distribución más equitativa de la riqueza y una mayor inversión en áreas clave como la educación y la salud.