
El Salvador se alista para el inicio, en octubre, de la segunda veda de camarón marino de este año. La medida se establece en el país para proteger el periodo de reproducción de esta especie. La prohibición de la pesca de este marisco regirá por más de un mes, tanto para los pescadores pequeños como para las embarcaciones comerciales en la costa salvadoreña. Si bien el intervalo implica muchos retos, es necesario para que se siga ofreciendo este producto.
Desafíos operativos y limitaciones de redes para la pesca artesanal
Los pescadores artesanales en el Puerto de La Libertad dicen que durante este tiempo no pueden utilizar algunas redes que son claves para la pesca. En este periodo, la malla 3 y la 4 son permitidas. Sin embargo, la red que se prohíbe en la veda es con la que se capturan los peces en más pequeños que sirven como carnada.
Para quienes se dedican a la pesca, la veda es un desafío. Un pescador explicó que puede andar hasta las 7 de la noche buscando carnada 10, y si no la haya, no cubren ni los gastos que llevan.

Estricto régimen de sanciones por incumplimiento
Si la medida es incumplida, hay diferentes sanciones:
- Pescadores Artesanales: La sanción es de 20 salarios mínimos correspondientes al sector comercio e industria, lo que se traduce en más de US$7,000.
- Barcos Industriales: La multa asciende a 50 salarios mínimos 15, es decir, más de US$18,000.

Estrategias comerciales para mitigar el desabastecimiento
Aunque está prohibido pescar camarón marino, los comerciantes que se dedican a la venta de este producto dicen estar preparados para sus clientes. La estrategia consiste en almacenar el producto: agarran el camarón, lo guardan bien saliendo del mar, y lo almacenan para el mes o los 15 días, y lo sacan poco a poco para venderlo.
Además, la oferta se complementa con camarón de cultivo, al que llaman camarón de vivero. Entre el producto de cultivo ofrecen el camarón jumbo, que rinde de 8 a 9 camarones la libra, y el camarón mediano, que está a
US$5 la libra. Aunque una veda puede reducir algunas actividades pesqueras, su importancia es y seguirá siendo clave para preservar las especies marinas, en especial cuando estas son parte de la cadena de suministros alimentarios para el ser humano.
