
El Salvador continúa recibiendo a miles de visitantes y salvadoreños residentes en el exterior que regresan al país por la temporada de fin de año, motivados por las transformaciones impulsadas por las autoridades, especialmente en materia de seguridad, conectividad y orden territorial.
En los puntos de ingreso terrestre, como la frontera Las Chinamas, en Ahuachapán, los visitantes son recibidos en un ambiente de orden y cordialidad. Quienes ingresan por esta vía destacan la tranquilidad con la que ahora pueden desplazarse y recorrer distintos destinos turísticos, así como la percepción de un país más seguro y accesible. Visitantes procedentes de Estados Unidos y Guatemala coinciden en que el clima de seguridad les permite movilizarse con confianza y disfrutar de los atractivos naturales y culturales del país.

De igual forma, el Aeropuerto Internacional de El Salvador “San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez” se ha convertido en escenario de emotivos reencuentros familiares. Abrazos, sonrisas y muestras de alegría marcan la llegada de compatriotas que retornan para compartir las fiestas de Navidad y fin de año con sus seres queridos. Muchos de ellos resaltan los cambios visibles desde su arribo, como la limpieza, el orden, la agilidad en los procesos y la amabilidad del personal.
Salvadoreños que residen en el exterior expresan que ahora se sienten tranquilos al caminar por las calles, visitar el centro histórico, las playas y otros destinos turísticos que antes evitaban. La percepción general es la de un país distinto, donde la seguridad y la estabilidad han permitido recuperar espacios públicos y fortalecer la actividad turística.

El Estado mantiene acciones orientadas a fortalecer la conectividad aérea y terrestre, facilitando el retorno de más salvadoreños y promoviendo el reencuentro familiar. Estas medidas han contribuido a que El Salvador se consolide como un destino cercano, seguro y atractivo tanto para visitantes extranjeros como para la diáspora salvadoreña.
Con cada llegada por aire o por tierra, el país vuelve a recibir a sus hijos y a nuevos visitantes en un entorno marcado por la tranquilidad y la confianza, reflejo de los cambios que hoy posicionan a El Salvador como un territorio en constante transformación y con mayores oportunidades para el turismo y la convivencia familiar.
