La XXII Feria del Turismo de La Unión concluyó con un rotundo éxito, consolidándose como un motor de desarrollo económico y turístico para el oriente del país. El evento, que se llevó a cabo del 1 al 6 de agosto, reunió a empresarios, emprendedores y marcas locales. Durante una semana, el Complejo Deportivo Municipal fue el epicentro de la cultura, el comercio y el entretenimiento para miles de visitantes.

La inauguración contó con la presencia de la presidenta de Camarasal, Leticia Escobar, quien respaldó la iniciativa regional. Acompañando a la presidenta de la filial de La Unión, Carolina Ortez, Escobar destacó la importancia de estos eventos para el crecimiento económico. La Cámara de Comercio reiteró su compromiso con el fortalecimiento del tejido empresarial, especialmente en las zonas fuera del área metropolitana.
La presidenta de Camarasal afirmó que el turismo y el comercio son motores de crecimiento, especialmente cuando el compromiso surge desde lo local. La feria fue una clara demostración de cómo, desde los territorios, se puede generar un impacto real y sostenible. Este tipo de eventos son cruciales para fomentar la actividad económica y dar a conocer las riquezas culturales de cada departamento.

La programación de la feria fue muy variada, atrayendo a una gran cantidad de público. Hubo desfiles con bandas de paz y caballos de alta escuela, presentaciones musicales, una comilona de pupusas, actividades infantiles y una amplia oferta gastronómica. Se estima que la asistencia superó las 12,000 personas, con una entrada simbólica de $1.00 que contribuyó a los costos del evento.
La Cámara de Comercio expresó su agradecimiento a las empresas que hicieron posible la actividad. Este evento se perfila como una plataforma importante para que los emprendedores locales muestren sus productos y servicios. El éxito de la feria demuestra que hay un gran potencial turístico y comercial en La Unión y que este tipo de iniciativas son clave para explotarlo.
El resultado final de la feria no solo fue la venta de productos, sino también el impulso a la economía local y la promoción de la cultura del oriente de El Salvador. El evento dejó en claro que la colaboración entre el sector privado y las comunidades puede generar un gran impacto, atrayendo tanto a salvadoreños como a turistas de otras regiones.



