El Gobierno de El Salvador reafirma su compromiso con el desarrollo económico del país, centrando sus esfuerzos en fortalecer la capacidad para exportar energía. Esta estrategia busca no solo mejorar la autosuficiencia energética, sino también posicionar a El Salvador como un jugador clave en el mercado energético regional, aprovechando sus recursos naturales de manera eficiente.
El vicepresidente Félix Ulloa se reunió recientemente con Edwin Núñez, presidente de la Empresa Transmisora de Energía en El Salvador (ETESAL), para discutir los nuevos proyectos de la empresa. Durante este encuentro, se abordaron las inversiones en tecnología de vanguardia que permitirán optimizar la infraestructura existente y mejorar la calidad del servicio. Además, se presentó el plan de expansión de ETESAL para los próximos 15 años, que incluye nuevas iniciativas para garantizar un suministro eléctrico más robusto y confiable.
Como parte de su visita, el vicemandatario recorrió la subestación de Nuevo Cuscatlán, un punto crucial desde donde se distribuye energía a diferentes sectores de La Libertad. Esta instalación no solo proporciona energía continua y de calidad, sino que también se conecta con las subestaciones de Santo Tomás y El Volcán, fortaleciendo así la red de distribución eléctrica en la región. La subestación de Nuevo Cuscatlán es vital para garantizar el suministro eléctrico a un estimado de 71,000 usuarios y alimentar la Unidad de Transacciones (UT).
Durante el recorrido, el presidente de ETESAL guió al vicepresidente a través del centro de operación de transmisiones, donde se supervisa el funcionamiento de la red en todo el país. Esta visita permitió a Ulloa conocer de primera mano el trabajo diario que se realiza para asegurar la estabilidad y eficiencia del sistema eléctrico nacional, un aspecto fundamental para el crecimiento económico del país.
El compromiso del Gobierno y de ETESAL con el desarrollo energético de El Salvador es evidente en estas iniciativas. La colaboración entre ambas partes no solo busca mejorar la infraestructura existente, sino también fomentar un entorno favorable para la inversión en el sector energético, lo que a su vez puede generar empleo y promover el crecimiento sostenible en el país.