El Gobierno de El Salvador está experimentando un notable incremento en la recaudación de impuestos, según los datos proporcionados por el Ministerio de Hacienda. Durante los primeros siete meses del año, el Estado ha recibido US$4,747 millones en ingresos corrientes y contribuciones, lo que representa un aumento del 8.5% en comparación con el mismo período del año anterior, equivalente a US$370 millones adicionales. Este crecimiento refleja un desempeño positivo en el sistema tributario del país.
Los números también indican que se ha superado la meta de recolección establecida en el presupuesto por un 2%, lo que se traduce en US$94.1 millones más de lo proyectado. Esto subraya el dinamismo en el pago de tributos y la capacidad del Gobierno para sobrepasar sus expectativas de recaudación. La principal fuente de este incremento ha sido el impuesto sobre la renta (ISR), que ha generado US$2,109.7 millones hasta julio, con un crecimiento interanual del 8.5% o US$166 millones adicionales.
Dentro del ISR, las declaraciones han contribuido con US$704.7 millones, mientras que las retenciones han representado US$903 millones del total. Por otro lado, el impuesto sobre el valor agregado (IVA) también ha mostrado un desempeño destacado, acumulando US$2,030.8 millones hasta julio, con un crecimiento del 12% respecto al mismo período del año anterior. Dentro del IVA, las declaraciones han alcanzado US$941.6 millones, y lo recibido por importaciones ha sido de US$1,089.2 millones.
El ministro de Hacienda, Jerson Posada, ha proyectado que la recaudación tributaria para el cierre de este año crecerá en alrededor de US$350 millones en comparación con 2023. Esta expectativa positiva se atribuye al dinamismo económico y a las inversiones en curso. Las autoridades del Ministerio de Hacienda también han destacado la reducción de la brecha de evasión de impuestos en más de US$1,600 millones, gracias a la implementación del Plan Antievasión, que incluye medidas como la presentación de avisos sobre evasores a la Fiscalía General de la República (FGR) y facilidades de pago por parte de la Dirección General de Impuestos Internos.
Estos esfuerzos y resultados reflejan una gestión efectiva en la recaudación fiscal y un compromiso del Gobierno para mejorar la transparencia y eficiencia del sistema tributario en El Salvador.