
La infraestructura vial en la zona norte de San Salvador experimentará un cambio significativo con la construcción del ByPass de Apopa, proyecto que contempla una inversión superior a US$200 millones y que busca mejorar la movilidad en la región.
La obra incluirá una carretera de cuatro carriles, con siete puentes, pasos subterráneos y elevados, así como iluminación, señalización, paradas de autobús e infraestructura peatonal. La vía alterna, de 6 kilómetros, permitirá descongestionar el centro de Apopa y facilitará el tránsito hacia Aguilares, Nejapa, el Paisnal, Chalatenango e incluso Santa Ana.

Según el ministro de Obras Públicas, Romeo Herrera, uno de los puentes destacados será el atirantado sobre el río Las Cañas, con 400 metros de longitud, similar a los construidos en el oriente del país. La ejecución del proyecto está proyectada para iniciar el próximo año y se estima que tomará dos años completar la obra.

En paralelo, en el occidente del país se desarrolla el proyecto del Kilo 5 en Sonsonate, un paso a desnivel que agilizará el tráfico en un punto crítico y forma parte de un plan integral para modernizar la red vial salvadoreña, mejorar la movilidad y fortalecer la conectividad regional.
Con estas obras, se espera reducir tiempos de traslado, facilitar el transporte de mercancías y potenciar el desarrollo económico en las zonas beneficiadas.