El presidente Nayib Bukele destacó en la 79.ª Asamblea General de la ONU la transformación de El Salvador hacia una mayor seguridad y paz. Afirmó que el país ha liberado a su población de un pasado oscuro y enfatizó la importancia de mantener esa libertad en un contexto global que se vuelve cada vez más inseguro.
Bukele subrayó que cada nación debe tomar decisiones en beneficio de su pueblo, reconociendo que la libertad no es un regalo de otros, sino un derecho que debe ser reclamado. Ejemplificó la creciente inseguridad en algunas ciudades del mundo, y el contraste con El Salvador, donde hasta los productos básicos han requieren medidas de seguridad que han sido efectivas.
El presidente afirmó que el concepto de un «mundo libre» está en decadencia, ya que muchas naciones han abandonado los principios que garantizan la libertad, como la igualdad ante la ley y el respeto por la propiedad privada. Esta pérdida de principios, advirtió, conlleva una pérdida inevitable de la libertad.
En contraste, Bukele resaltó que El Salvador ha mejorado su seguridad en medio de un entorno mundial cada vez más pesimista. En los últimos cinco años, el país ha experimentado un renacimiento, devolviendo las calles a su gente y fomentando el turismo.
Finalizó su discurso reflexionando “Hoy, el mundo mira el ejemplo de El Salvador y se pregunta ¿cómo puede una nación levantarse en tan poco tiempo? Pero tal vez esa no sea la pregunta que deberían hacerse. Tal vez deberían estarse haciendo otra pregunta ¿Cómo es que el mundo está cayendo tan rápidamente?”