
La Asamblea Legislativa aprobó con 57 votos a favor y 1 en contra el Presupuesto General del Estado y Presupuestos Especiales para el ejercicio fiscal 2026, junto con la Ley de Salarios, con un monto total de US$10,555.6 millones, manteniendo por segundo año consecutivo un presupuesto balanceado, sin brecha fiscal y sin financiamiento adicional.
El plan de gastos representa un incremento de US$892.6 millones, equivalente a un crecimiento interanual de 9.2% en comparación con 2025, respaldado por ingresos propios del Estado, como la recaudación tributaria y recursos no reembolsables, lo que permitirá cubrir tanto el gasto corriente como las obligaciones de deuda interna y externa.

Desde una perspectiva económica, el presupuesto prioriza la continuidad de la inversión pública en sectores considerados estratégicos para el crecimiento y el bienestar social, entre ellos educación, salud, seguridad pública, defensa y programas de primera infancia, áreas que concentran una parte relevante del aumento del gasto.
Uno de los cambios más significativos del presupuesto 2026 es la eliminación del porcentaje fijo del 6% que históricamente se asignaba a la Corte Suprema de Justicia, lo que permitió al Ministerio de Hacienda reordenar los recursos con base en planes operativos y necesidades reales. Como resultado, el remanente fue redistribuido hacia otras instituciones clave para la actividad económica y social.

De estos recursos reasignados, US$40 millones se destinarán al sector educación, US$20 millones a salud, US$23.3 millones a agricultura y ganadería, US$50 millones a obras públicas y transporte, y US$30.8 millones al ramo de Hacienda, fortaleciendo áreas vinculadas a la productividad, la infraestructura y la gestión fiscal.
Las autoridades aclararon que esta redistribución no modifica el monto total del presupuesto aprobado, sino que optimiza su uso, permitiendo una asignación más eficiente del gasto público. En términos económicos, el presupuesto 2026 apunta a sostener la inversión estatal, mejorar la asignación de recursos y respaldar el crecimiento económico bajo un esquema de equilibrio fiscal.
