Una gira de campo en el cantón Miraflores, San Miguel, permitió a productores del oriente del país conocer de primera mano el manejo del cultivo de maíz. En el evento, el agricultor Virgilio Granados Sánchez compartió su experiencia con la semilla de la variedad CENTA Porrillo 2020.
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La actividad fue liderada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el marco del proyecto “Aumento de las medidas de resiliencia climática en los agroecosistemas del Corredor Seco de El Salvador” (RECLIMA). Este proyecto busca promover una agricultura resiliente para enfrentar los efectos del cambio climático.

La parcela de Virgilio Granados Sánchez sirvió como modelo para mostrar los resultados de la semilla CENTA Porrillo 2020, promovida por RECLIMA. El agricultor destacó que la variedad resistió tres temporadas de vientos fuertes sin sufrir ningún daño.
Durante la jornada, los participantes validaron en campo los beneficios agronómicos, nutricionales y económicos de esta variedad desarrollada por el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA). El maíz es resistente a sequías, lluvias intensas y plagas comunes.
Además de su resistencia, la semilla CENTA Porrillo 2020 se caracteriza por su alto potencial de rendimiento, con la posibilidad de alcanzar entre 70 y 80 quintales por manzana. También es de polinización libre, lo que permite a las familias productoras reutilizarla.

Edgar Padilla, coordinador de la agencia CENTA La Cañada, destacó que esta variedad ofrece una opción segura y confiable para los agricultores en zonas vulnerables. Además, su alto valor nutricional la convierte en una alternativa integral para mejorar la alimentación de las familias rurales.
Esta variedad biofortificada fue desarrollada en colaboración con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). Se caracteriza por su alto contenido de zinc y triptófano, un aminoácido esencial que contribuye a mejorar la nutrición humana.
A través del proyecto RECLIMA, se ha trabajado con aproximadamente 24 agricultores de la zona Oriental del país. Los resultados favorables y comprobados han permitido que la experiencia se replique con otros productores, aumentando la disponibilidad de esta semilla en la región.