Con la actualización de la Ley de la Superintendencia el pasado martes 18 se dio paso a la creación de la Superintendencia de Regulación Sanitaria (SRS), la cual regulará el registro sanitario y otorgará las autorizaciones para la comercialización de medicamentos, cosméticos, alimentos y bebidas e insumos agropecuarios.
Esta nueva entidad iniciará sus labores en agosto próximo, luego de que 56 diputados de la Asamblea Legislativa votaran a favor reformar la Ley de Superintendencia de Regulación Sanitaria (aprobada en noviembre de 2023), la cual da origen a dicha institución.
Los diputados destacaron los beneficios que se tendrán con la reforma de ley:
- Para garantizar el cumplimiento de la ley, la Superintendencia Sanitaria agilizará y simplificará sus trámites y servicios.
- Con la enmienda también se delimitarán las actividades, productos y establecimientos que vigilarán y controlarán la institución.
- Además, fortalecerá sus funciones para que garantice seguridad de alimentos y farmacéuticos y, finalmente, favorecerá la competitividad, el comercio y las inversiones para el país.
La Superintendencia de Regulación Sanitaria será la autoridad que regulará productos farmacéuticos, suplementos nutricionales, dispositivos y equipos médicos, otras tecnologías sanitarias, cosméticos, higiénicos, químicos, alimentos, alimentos para regímenes especiales, bebidas, alcohol, tabaco, dispositivos de liberación de nicotina o similares sin nicotina, productos afines veterinarios, así como de las actividades relacionadas con esos productos.
Con la normativa se actualizará un marco institucional y se centralizarán esas competencias en una sola entidad, con normas y estándares internacionales. El objetivo es ejercer un control y una vigilancia técnica, especializada, moderna y permanente con enfoque en la mejora continua, fomentando el clima de negocios, la competitividad, el comercio exterior y la atracción de inversiones, pero, sobre todo, conservando la salud de la población por medio de garantizar la calidad, eficacia, seguridad, disponibilidad, inocuidad, accesibilidad y uso racional de los productos objeto de regulación