El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó este viernes reducir al 80% los aranceles impuestos a productos chinos, en la antesala de nuevas negociaciones comerciales con Pekín que se llevarán a cabo en Ginebra. Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump ha impulsado una agresiva política proteccionista, imponiendo tarifas de hasta el 145% a mercancías chinas, lo que provocó represalias por parte del gobierno chino.

Trump expresó su propuesta a través de la red Truth Social, sugiriendo que la decisión final recae en Scott Bessent, secretario del Tesoro, quien encabezará la delegación estadounidense en las conversaciones. Bessent se reunirá con el representante comercial Jamieson Greer y el vice primer ministro chino, He Lifeng, con el fin de establecer las bases de un nuevo acuerdo bilateral.
Las tensiones comerciales han llevado a una parálisis casi total del intercambio entre ambas economías. Sin embargo, Trump insistió en la necesidad de que China abra su mercado, argumentando que los mercados cerrados “ya no funcionan” y que sería beneficioso para ambas partes restablecer relaciones comerciales.

Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), calificó las negociaciones previstas como «un paso positivo y constructivo hacia la distensión». La comunidad internacional observa con atención el posible inicio de una nueva etapa de cooperación económica.
Trump mantiene en pausa nuevos aranceles a otros países con déficit comercial con EE. UU., a excepción de China, mientras avanzan las negociaciones. Su administración confía en que el diálogo en Ginebra marque el comienzo de una desescalada y de un eventual gran acuerdo comercial.
