En octubre de este año, la Canasta Básica experimentó su mayor disminución en más de tres años, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC) del Banco Central de Reserva (BCR). En las áreas urbanas, el costo promedio mensual se redujo a US$245.74, lo que equivale a US$8.19 diarios por familia. Este cambio representa una variación anual del -4.7 %, un alivio económico significativo para los hogares salvadoreños.
Comparado con septiembre, el costo de la Canasta Básica en las zonas urbanas cayó en US$3.51, ya que en dicho mes el gasto promedio fue de US$249.25. Este descenso refleja la estabilización de algunos precios de productos esenciales, lo cual resulta beneficioso para familias que enfrentaban un constante incremento en los costos de vida.
Las áreas rurales también se han visto beneficiadas con una disminución en los precios de la canasta básica, aunque los datos específicos no fueron detallados en el informe. Estas reducciones permiten un mayor acceso a alimentos básicos, impactando positivamente en la seguridad alimentaria y en la economía de las familias más vulnerables.
La disminución en el costo de la Canasta Básica supone un alivio para las familias salvadoreñas, especialmente en un contexto donde las presiones financieras han sido persistentes durante los últimos años. Los ingresos familiares ahora alcanzan para cubrir una mayor cantidad de necesidades básicas, mejorando la calidad de vida en general.
El informe resalta el efecto positivo de estas reducciones tanto en las zonas urbanas como rurales, subrayando su importancia para el bienestar social. Mantener estos precios estables será clave para que las familias continúen accediendo a los alimentos esenciales y para impulsar una recuperación económica inclusiva en El Salvador.