La canícula, que ha elevado las temperaturas por encima de los 38 °C en el oriente de El Salvador, no generará afectaciones significativas en la pequeña producción agrícola. Así lo aseguró Luis Treminio, Presidente de Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO), quien explicó que las zonas más impactadas no inician su siembra de invierno sino hasta la postrera.
El fenómeno climático se concentra en departamentos como San Miguel, Morazán y La Unión, donde la temporada de cultivo de invierno aún no ha comenzado. Esta particularidad reduce considerablemente el riesgo de impacto negativo en las cosechas, proporcionando un respiro a los agricultores salvadoreños.

Treminio detalló que las plantas pueden soportar un período de hasta 12 días sin recibir precipitaciones antes de mostrar signos de estrés hídrico. Solo después de este lapso, específicamente a partir del día 13, las plantas comenzarían a sentir los efectos negativos, y tras 15 días, se podrían registrar pérdidas.
Hasta el momento, las autoridades no han indicado la previsión de una segunda canícula que pueda afectar el territorio nacional en los próximos meses. Esta noticia trae alivio y estabilidad para el sector agrícola y la seguridad alimentaria del país.

Para el ciclo agrícola 2025-2026, CAMPO mantiene una proyección optimista de 19.1 millones de quintales de cereales. El maíz lidera con más de 14 millones, sorgo con 2.4 millones y arroz con 712 mil quintales. Estas cifras son alentadoras para el abastecimiento local.

Se estima que la producción de frijoles para el próximo ciclo alcanzará más de 2.02 millones de quintales, lo que representa un aumento del 49.7 % en comparación con el ciclo anterior. Asímismo, Treminio informó que, El Salvador y Nicaragua se posicionan como los mayores consumidores de frijol en Centroamérica.