Centroamérica está en camino de experimentar un crecimiento notable en la industria solar, con proyecciones de hasta un 25% para 2025. Según Sergio Rodríguez, gerente de servicios de Solis, uno de los principales fabricantes de inversores fotovoltaicos a nivel mundial, se estima que la región en su conjunto podría registrar un aumento promedio del 10 al 15% en la adopción de energía solar durante el próximo año, similar a los niveles de crecimiento observados en 2024.
Los países que lideran la producción de energía solar en América Latina incluyen a Brasil, con 45 gigavatios (GW), seguido de México con 3,3 GW, Chile con 3 GW y Colombia con 1,9 GW. Sin embargo, el dinamismo en el sector también está emergiendo en Panamá, Costa Rica y El Salvador, donde los altos precios de otras fuentes de energía han incentivado a los consumidores a considerar alternativas más sostenibles y económicas.
La creciente necesidad de soluciones energéticas más accesibles ha llevado a muchos hogares y empresas a adoptar el autoconsumo como una forma efectiva de reducir costos. Rodríguez destaca que esta tendencia está impulsando una mayor inversión en energía solar, lo que contribuye al desarrollo de un entorno más sostenible en la región.
El potencial de crecimiento es particularmente fuerte en Centroamérica y el Caribe, donde se espera que países como Guatemala, Honduras, Panamá y República Dominicana jueguen un papel clave en este aumento. La combinación de condiciones climáticas favorables y políticas de apoyo puede facilitar una adopción aún mayor de tecnologías solares.
A nivel global, Solis también ha mostrado resultados positivos: en el primer semestre de 2024, la empresa envió 13,3 GW de inversores solares, lo que representa un incremento del 5% respecto al año anterior. Este crecimiento refleja no solo la demanda creciente de soluciones renovables, sino también el compromiso de la industria con la transición energética y la sostenibilidad en la región.