
El informe de la CEPAL, Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2025 muestra que la economía salvadoreña entró en una fase de mayor dinamismo, apoyada en el consumo interno, las remesas y un mejor desempeño exportador, pero todavía enfrenta retos de crecimiento e inversión.

Según el “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2025”, El Salvador habría pasado de crecer 2,6% en 2024 a 3,5% en 2025, con una proyección de 3,4% para 2026, ubicándose por encima del promedio regional y de Centroamérica. El informe destaca que en El Salvador el consumo privado mostró resiliencia, impulsado por mayores flujos de remesas y un mayor acceso al crédito, lo que convirtió a la demanda interna en uno de los principales motores del crecimiento reciente.

Sector externo y exportaciones
El documento señala que, dentro de Centroamérica, El Salvador se beneficia de un entorno de exportaciones dinámicas en manufacturas, café y otros productos agropecuarios, que ayudaron a sostener la expansión de la actividad económica en 2025. En la región, las exportaciones netas vuelven a aportar positivamente al crecimiento por primera vez desde 2019, y el texto menciona expresamente que en economías como Costa Rica, El Salvador y Honduras el dinamismo exportador compensó parcialmente la desaceleración de otros componentes de la demanda.

Inflación, empleo y remesas
En materia de precios, El Salvador se inscribe en la tendencia regional de fuerte desaceleración inflacionaria entre 2024 y 2025, en un contexto de caída de precios internacionales de alimentos y energía y normalización de las cadenas logísticas, lo que permitió cierta recuperación del poder adquisitivo de los hogares. En paralelo, el informe subraya que, en países centroamericanos, incluido El Salvador, las remesas representan una fuente clave de financiamiento externo y de sostenimiento del consumo, aunque advierte sobre riesgos estructurales vinculados a cambios en las políticas migratorias de Estados Unidos y a la desaceleración de sectores donde se emplea la población migrante.
