La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) reveló que en 2024 las entradas de inversión extranjera directa (IED) en la región alcanzaron US$188,962 millones, lo que representa un aumento del 7.1% respecto a 2023. Esta cifra significó el 13.7% de la formación bruta de capital fijo y el 2.8% del PIB regional, aunque ambos indicadores continúan por debajo de los promedios registrados en la década pasada.

El incremento fue impulsado principalmente por la reinversión de utilidades de empresas transnacionales ya establecidas, mientras que la llegada de nuevo capital sigue estancada. Además, los anuncios de proyectos se vieron favorecidos por una mayor inversión en hidrocarburos, en detrimento de sectores como las energías renovables y las industrias de alta tecnología.
Brasil y México lideraron como destinos de inversión, captando el 38% y 24% del total regional, respectivamente. Por su parte, Colombia, Chile y Argentina completaron el top cinco, aunque con caídas respecto al año anterior. En cuanto a sectores, manufacturas (43.6%) y servicios (40.4%) se dividieron casi por igual el volumen de inversión, mientras que los recursos naturales representaron apenas un 16%.

Estados Unidos se consolidó como el mayor inversionista en la región con el 38% de los flujos, seguido por la Unión Europea (15%) y América Latina y el Caribe (12%). Las inversiones provenientes de China se mantuvieron bajas (2%), debido a su registro indirecto a través de terceros países o modalidades distintas a la IED tradicional.
La CEPAL también destacó el papel de la región en el sector de minerales críticos, especialmente litio y cobre, con 1,152 anuncios de inversión por un valor de US$230,065 millones entre 2005 y 2024. No obstante, advirtió que el potencial minero no ha derivado en una mayor diversificación productiva ni en un aumento del valor agregado en las exportaciones, debido a la débil articulación entre políticas de desarrollo y atracción de inversión.

En cuanto a transformación digital, solo el 7% de los flujos globales de IED asociados a este ámbito se dirigieron a América Latina y el Caribe. Las inversiones se concentraron en comunicaciones y software/servicios de TI, siendo Brasil, México, Argentina, Chile y Colombia los principales receptores. La CEPAL propone alinear las estrategias de inversión con las políticas digitales para aumentar la efectividad y generar empleos de calidad.