El panorama económico de El Salvador muestra un significativo avance en el sector crediticio, especialmente en el ámbito empresarial. Según el Ranking Bancario de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) a abril de 2025, el segmento de Comercio lidera el crecimiento con un incremento de US$247 millones, representando un notable 9.5%.

La Construcción no se queda atrás, registrando un aumento de US$179 millones, lo que se traduce en un impresionante 19.7%. Otras actividades también contribuyeron al dinamismo económico, con un alza de US$129 millones, reflejando un robusto 36.7% en el mismo período.
Este impulso en los créditos empresariales es un indicador positivo para la generación de empleo y el fortalecimiento de la actividad económica. La disponibilidad de financiamiento permite a las empresas expandirse, invertir y contratar, generando un círculo virtuoso de prosperidad.
Asimismo, los datos de Abansa revelan una mejora en la salud financiera del sistema bancario. El saldo de créditos vencidos a abril de 2025 se situó en US$256 millones, experimentando una disminución del 19.3% en comparación con el mismo mes del año anterior.

Esta reducción en la morosidad demuestra la efectividad de las gestiones bancarias para mantener los indicadores en niveles óptimos. La disciplina en la recuperación de cartera contribuye a la solidez del sistema y a la confianza de los usuarios.

Estos indicadores son un reflejo de la confianza tanto de los usuarios como del sistema bancario. La capacidad de las instituciones financieras para seguir impulsando el desarrollo económico es clave para el progreso sostenido de El Salvador.