Con más de 1,500 millones de dólares en financiamiento en los últimos tres años, El Salvador se ha posicionado como referente regional en modernización territorial, tras reducir de 262 a 44 sus municipios con apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
En este contexto, el informe de CAF, presentado en San Salvador, coloca al país como el caso más reciente y notorio de consolidación municipal en América Latina y el Caribe. Asimismo, lo compara con reformas aplicadas en Japón y Europa, ya que la reestructuración busca optimizar la gestión pública, mejorar la inversión y responder a los cambios demográficos.
Por su parte, Sergio Díaz Granados, presidente ejecutivo de CAF, aseguró que “El Salvador es un socio estratégico para la institución”. En ese sentido, recordó que la estrategia país 2024-2029 prioriza el desarrollo inclusivo, la competitividad y la resiliencia territorial. Además, destacó proyectos como El Salvador vuela, el cable submarino y el canje de deuda por naturaleza para el Río Lempa.

A su vez, el ministro de Hacienda, Jerson Posada, subrayó la importancia de la cooperación financiera. “En tres años hemos concretado 25 operaciones que superan los 1,500 millones de dólares. La planificación estratégica y la gestión eficiente de recursos son clave para lograr un desarrollo sostenible”, afirmó.
No obstante, aunque la reforma territorial supone un avance en eficiencia administrativa, el informe advierte que El Salvador mantiene un bajo nivel de descentralización. De igual manera, enfrenta retos como la desigualdad en el acceso a servicios básicos, donde el saneamiento mejorado varía entre el 20% y el 90% según el municipio.
A pesar de estas brechas, los gobiernos locales tuvieron un papel clave en la inversión pública, en 2021 ejecutaron el 40% del gasto nacional, superando al gobierno central, que manejó el 25%. Sin embargo, persisten retos en materia de equidad, ya que solo el 11% de alcaldías eran dirigidas por mujeres en ese mismo año.

Finalmente, CAF reiteró su compromiso de apoyar la modernización municipal en El Salvador a través de financiamiento, asistencia técnica y capacitación, con el objetivo de fortalecer la competitividad y cerrar las brechas territoriales.