
La canasta básica de los salvadoreños enfrenta una nueva presión inflacionaria. Un sondeo realizado en el mercado central de San Salvador confirma un incremento significativo en el precio de los lácteos, impulsado principalmente por el desabastecimiento generado por las condiciones climáticas adversas.
El impacto del desabastecimiento se refleja de manera aguda en los precios por libra, obligando a las familias a ajustar sus hábitos de consumo: pasando de US$2.25 a US$2.95 por libra.
Comerciantes del sector han señalado que la acumulación de agua en los terrenos de las fincas lecheras ha afectado directamente la alimentación del ganado, provocando una disminución en la producción de leche y, por consiguiente, una escasez de los derivados lácteos.

El factor clave del alza no es la demanda, sino la disrupción en la oferta. Los vendedores del Mercado Central son claros: la producción nacional actual «no abastece, la verdad, el país». Esta brecha entre la alta demanda y la disminuida oferta es lo que está presionando los precios al alza.
La preocupación se intensifica ante la previsión de más lluvias en los próximos días, lo que podría agravar la situación y generar nuevos incrementos en el corto plazo.
Los comerciantes no descartan que la tendencia continúe al alza mientras la producción se mantenga rezagada y la demanda siga siendo significativamente mayor a lo que las fincas lecheras pueden proveer. La necesidad de cubrir el déficit de oferta con productos que aún no ingresan al mercado mantiene una incertidumbre constante sobre futuros precios.