La Asamblea Legislativa de El Salvador ha dado un paso trascendental al aprobar un préstamo de US$75 millones con la Corporación Andina de Fomento (CAF), marcando un hito significativo en el fortalecimiento de la educación y el apoyo a la liquidez fiscal del país. Con 57 votos a favor y una dispensa de trámite, se autorizó al Órgano Ejecutivo a suscribir este acuerdo, que bajo la modalidad de Crédito de Enfoque Sectorial Amplio, se convierte en un instrumento de rápido desembolso y libre disponibilidad.
Esta inyección de capital no solo subraya el compromiso con el desarrollo educativo, sino que también ofrece un respiro crucial a la caja fiscal, permitiendo atender prioridades estratégicas y obligaciones generales del Estado.

Este financiamiento, denominado «Programa Sectorial de Apoyo al Fortalecimiento Integral de la Educación en El Salvador», representa una inversión directa en el futuro de la nación. Más allá de su rótulo educativo, el préstamo ofrece una flexibilidad invaluable para el Gobierno salvadoreño. Los fondos podrán ser canalizados hacia diversas necesidades apremiantes, desde transferencias varias hasta eventuales apoyos a la caja fiscal, demostrando la versatilidad de este acuerdo para impactar positivamente en múltiples esferas económicas y sociales.

Las condiciones financieras del préstamo reflejan una estructura favorable para El Salvador. Con un plazo de hasta 18 años y un periodo de gracia de 24 meses, la amortización del capital se iniciará dos años después de la entrada en vigencia del contrato, mediante pagos semestrales. La tasa de referencia más un margen del 1.95%, con opción a conversión a tasa fija, proporciona estabilidad y predictibilidad en los costos de financiamiento. Adicionalmente, las comisiones de compromiso, financiamiento y gastos de evaluación, aunque presentes, se consideran estándar para este tipo de operaciones, asegurando la viabilidad y el beneficio a largo plazo para el país.
La aprobación de este préstamo con la CAF no es solo una transacción financiera; es un claro indicio de la confianza internacional en la gestión económica de El Salvador y en su visión de desarrollo. Estos US$75 millones se traducen en un capital que impulsará la calidad educativa, fomentará la estabilidad financiera y permitirá al gobierno abordar desafíos cruciales. La efectividad de su implementación y el uso estratégico de estos fondos serán clave para maximizar su impacto y asegurar un futuro más próspero para todos los salvadoreños.