El Salvador continúa posicionándose como un destino atractivo para el turismo internacional, logrando un crecimiento económico significativo en el sector durante 2024. Según datos de la Secretaría de Prensa de la Presidencia, de enero a octubre, el país recibió a 3.2 millones de visitantes extranjeros, un incremento del 19% en comparación con el mismo período del año anterior. Este flujo de turistas ha generado un impacto positivo en la economía nacional, alcanzando los US$2,862 millones en divisas, lo cual refleja el éxito de las políticas y estrategias turísticas implementadas por el gobierno.
Estados Unidos sigue siendo el principal país de residencia de los turistas, representando el 40% de las visitas. Le siguen Guatemala con un 25% y Honduras con un 16%, mientras que el 19% restante proviene de otros países alrededor del mundo. Este perfil de visitantes destaca la diversidad de personas que eligen El Salvador como destino, atraídos por sus playas, volcanes y parques naturales, y también por la mejora en la infraestructura y seguridad del país.
El turismo no solo beneficia al sector hotelero, sino también al comercio y a otras áreas de servicios, como el transporte y la gastronomía. Con un gasto promedio diario de US$131 por persona, el ingreso de turistas representa una inyección importante para pequeños y medianos negocios en las áreas turísticas. Los visitantes internacionales contribuyen al dinamismo económico en diversas regiones, impulsando la generación de empleos y la creación de nuevas oportunidades para los emprendedores locales.
Uno de los aspectos destacados de este crecimiento es el aumento en las visitas a los parques nacionales y sitios culturales. Hasta octubre, 9.8 millones de personas visitaron estos lugares, un 16% más que en el mismo período de 2023. Este aumento no solo resalta el interés por las áreas naturales y culturales de El Salvador, sino también el compromiso del gobierno en promover estos espacios, mejorando su acceso y condiciones.
Con estos resultados, El Salvador reafirma su apuesta por el turismo como uno de los motores de su economía. Las divisas generadas y el constante incremento de visitantes internacionales son una señal positiva del desarrollo turístico y comercial del país, consolidando a El Salvador como un destino emergente en Centroamérica.