
En un anuncio realizado por el Presidente Nayib Bukele informó que el Gobierno de El Salvador realizará un desembolso de $1,000 millones con el objetivo de pagar deudas pendientes a todos los proveedores del Estado, sin importar el tamaño de la empresa ni la fecha del servicio prestado.
Según detalló el mandatario, esta medida incluye a grandes, medianas y pequeñas empresas, y busca inyectar liquidez inmediata al sector productivo nacional, lo que permitirá fortalecer el empleo y dinamizar el consumo interno.
“Se pagará a todos, sin importar cuándo dieron el servicio o entregaron el producto”, afirmó Bukele. La medida es parte de un plan integral para fortalecer la economía salvadoreña desde el sector público, asegurando que el dinero circule rápidamente y beneficie a toda la cadena productiva.
Este pago representa una acción sin precedentes en la historia reciente del país, ya que por primera vez se ejecutará una cancelación masiva y total de deudas gubernamentales con proveedores.