


Diversos programas institucionales del Gobierno están fortaleciendo al sector agrícola salvadoreño mediante una estrategia integral que combina acceso a créditos con tasas preferenciales, insumos al costo, modernización tecnológica y asistencia técnica gratuita, con el objetivo de incrementar la producción nacional de maíz y frijol, dos granos clave para la seguridad alimentaria.
El acceso a financiamiento accesible permite que los productores inviertan en maquinaria, herramientas tecnológicas e insumos de calidad, potenciando el rendimiento de sus cultivos y elevando la eficiencia del proceso productivo. Esta disponibilidad de recursos impulsa la capacidad de las familias rurales para ofrecer cosechas de mayor calidad al mercado nacional, reduciendo la necesidad de importaciones y contribuyendo a la estabilidad de precios.
La incorporación de tecnología agrícola moderna se traduce en mayores volúmenes de producción, mejor aprovechamiento del suelo y reducción de pérdidas, mientras que la asistencia técnica especializada brinda acompañamiento directo para optimizar cada etapa del ciclo productivo.
Además, se está promoviendo un modelo de comercialización directa, que busca eliminar intermediarios y permitir que los agricultores obtengan un margen de ganancia más justo, fortaleciendo así la economía local y el ingreso familiar.
Estas acciones consolidan un entorno más competitivo y sostenible para la agricultura salvadoreña, impulsando el crecimiento económico del sector y garantizando una oferta estable de granos básicos para la población.
