El Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR) informó que en julio de 2025 el país recibió un total de US$872.5 millones en remesas. Esta cifra, que supera los US$862.93 millones de registrados en junio, refleja una tendencia de crecimiento constante y sólida. Este flujo de dinero es vital para la economía nacional, inyectando liquidez y poder de compra en miles de hogares.

Durante los primeros siete meses de 2025, el monto acumulado de remesas alcanzó los US$5,710.2 millones. Este resultado representa un crecimiento significativo del 18.6% en comparación con el mismo período del año anterior. Estas cifras destacan la importancia de la diáspora salvadoreña en el extranjero para el desarrollo económico y social del país.

De acuerdo con el BCR, Estados Unidos sigue siendo el principal país de origen de estos envíos, con un crecimiento del 19% hasta junio, demostrando el fuerte lazo entre la comunidad salvadoreña en el extranjero y sus familias. No obstante, también se observaron crecimientos importantes desde Canadá (1.9%), España (16.5%) e Italia (12.1%), lo que diversifica los flujos de ingreso y aporta mayor estabilidad a la economía.

El impacto de estas remesas se siente directamente en el bienestar de las familias salvadoreñas. Con estos fondos, se cubren necesidades básicas como alimentación, salud y vivienda, mejorando la calidad de vida. La llegada de este dinero fomenta el consumo y la inversión a nivel familiar, lo cual fortalece la economía local.
Además de cubrir las necesidades básicas, las remesas también se destinan a la educación y a la inversión en pequeños negocios. Este uso estratégico de los fondos contribuye al desarrollo humano y social a largo plazo, creando un círculo virtuoso que beneficia a las comunidades y al país en general. Este enfoque en la inversión productiva consolida el rol de las remesas como motor de desarrollo.