
El Portal de Trasparencia Fiscal de El Salvador registró un notable incremento en su recaudación durante 2025, al alcanzar US$7,085.8 millones en ingresos totales acumulados, lo que representa US$585.7 millones adicionales respecto al mismo período de 2024. Este aumento del 9.0 % refleja una mejora significativa en la captación de recursos y una mayor actividad económica en sectores clave.
Recaudación tributaria continúa siendo el principal motor
Los ingresos corrientes y contribuciones sumaron US$7,020.1 millones, con un crecimiento interanual del 8.6 %. Dentro de esta cifra, los ingresos tributarios destacaron al totalizar US$6,762.7 millones, también con una variación positiva del 8.6 %.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) se mantuvo como la principal fuente de recaudación, con US$3,162.3 millones, equivalente a un crecimiento del 9.4 %, impulsado por un mayor consumo interno. Por su parte, el impuesto sobre la renta registró una expansión del 7.3 %, alcanzando los US$2,903.4 millones, reflejando mejores resultados en rentas empresariales y laborales.

Variaciones sectoriales y desafíos
Los datos también muestran comportamientos diferenciados entre los distintos rubros impositivos. Los derechos arancelarios a la importación crecieron 15.8 %, evidenciando un mayor dinamismo del comercio exterior. Sin embargo, algunos impuestos selectivos al consumo experimentaron bajas importantes, como el caso de armas y municiones (-24.1 %) y el ad-valorem de combustibles (-22.6 %), lo que podría responder a cambios en patrones de demanda o regulaciones más estrictas.
Las tasas y derechos aumentaron 18.9 %, situándose en US$49.5 millones, mientras que otros ingresos y recuperaciones presentaron incrementos moderados.

Contexto económico y relevancia
El crecimiento generalizado en la recaudación fortalece la capacidad del gobierno para financiar operaciones, programas prioritarios y proyectos estratégicos. La evolución de los ingresos refleja una recuperación económica sostenida, además de un mayor dinamismo en sectores como el consumo interno y el comercio internacional.
No obstante, las caídas registradas en ciertos rubros fiscales señalan desafíos sectoriales y subrayan la necesidad de continuar diversificando las fuentes de ingresos públicos para mantener la estabilidad financiera a largo plazo.
