El Gobierno de El Salvador ha iniciado un ambicioso plan de modernización de su infraestructura hídrica, con una inversión significativa de US$100 millones provenientes de un acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este proyecto se enfoca en la mejora integral del Sistema Zona Norte de la ANDA, una red vital para el suministro de agua en el país.

El Presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Jorge Castaneda, anunció que la primera fase del proyecto contempla una serie de evaluaciones exhaustivas en la Estación Central, una instalación con más de cuatro décadas de antigüedad. La inspección, que será dirigida por un especialista de talla latinoamericana, buscará determinar la viabilidad de rehabilitar y optimizar esta infraestructura.
Uno de los principales desafíos identificados es un reservorio con capacidad de 25 mil metros cúbicos que, a pesar de su gran tamaño, ha permanecido inoperable durante décadas debido a problemas en su construcción. Las evaluaciones considerarán diversas soluciones, como la instalación de paneles solares o la construcción de tanques de gran capacidad, con el objetivo de aprovechar al máximo el potencial de la estación.

La situación actual de la infraestructura es crítica, con tuberías de acero al carbón que datan de hace 43 años y que presentan un deterioro avanzado. Esta condición, sumada a los recurrentes cortes de energía, afecta la eficiencia en la distribución del agua, haciendo urgente la necesidad de una modernización completa para garantizar un servicio de calidad.

Esta iniciativa representa un compromiso del Gobierno por no solo reparar lo existente, sino también por implementar nuevas tecnologías y soluciones innovadoras para un manejo más eficiente de los recursos hídricos. La inversión millonaria busca asegurar un futuro con servicios básicos estables y de calidad para toda la población, demostrando un enfoque estratégico en el desarrollo sostenible.