El Programa de Movilidad Laboral, alineado con las estrategias del Gobierno de Nayib Bukele, ha gestionado más de US$29.2 millones en remesas enviadas por trabajadores temporales desde 2021, según datos de la Cancillería. Esta cifra representa el 0.1% del PIB nacional y refleja el impacto directo de esta iniciativa en la economía salvadoreña.
La viceministra de Diáspora y Movilidad Humana, Cindy Portal, destacó que más de 14 mil oportunidades laborales han sido gestionadas, beneficiando directamente a cerca de 56 mil salvadoreños, considerando el impacto en las familias de los trabajadores. Estas oportunidades fomentan una migración circular, segura y ordenada, reduciendo la migración irregular.
En 2023, el rubro de vivienda lideró las inversiones realizadas con remesas, alcanzando un total de US$8.8 millones. Este monto ha mejorado las condiciones de vida de cientos de familias y ha contribuido al desarrollo comunitario. Además, se han identificado 455 emprendimientos financiados con remesas, de los cuales 200 han sido negocios iniciados desde cero. Estas iniciativas representan una inversión total de US$3.3 millones, fortaleciendo el tejido económico de El Salvador.
La educación también ha sido un destino importante de las remesas, con más de US$1.8 millones invertidos por trabajadores en su formación o en la de sus familiares. Este uso de los recursos fomenta el desarrollo a largo plazo tanto personal como familiar.
Otros rubros destacados incluyen la compra y mantenimiento de vehículos, con un 6% de las remesas, y gastos de salud, que representan un 4%. Estas cifras evidencian el impacto integral del programa en múltiples aspectos de la vida de los beneficiarios.
Asímismo, la viceministra Portal subrayó que el programa no solo abre puertas a empleos decentes, sino que también garantiza la protección de los derechos humanos y laborales de los trabajadores migrantes, consolidando un modelo de migración sostenible y beneficioso para el país.