El sector construcción en El Salvador continúa consolidándose como uno de los principales motores del crecimiento económico nacional. Factores como el clima de seguridad y las estrategias fiscales implementadas por el Gobierno han sido fundamentales para el dinamismo que experimenta esta industria, que además se ve reforzada por el incremento de la inversión inmobiliaria y la llegada de nuevos residentes motivados por la estabilidad económica.

De acuerdo con José Velázquez, presidente de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (CASALCO), el sector registró un crecimiento del 17.3 % en el primer trimestre de 2025, equivalente a una inversión aproximada de 700 millones de dólares. Este comportamiento refleja no solo la confianza de los inversionistas, sino también el efecto directo de las políticas públicas orientadas a dinamizar la economía.

Velázquez señaló que actualmente el rubro de la construcción aporta alrededor del 13.5 % al Producto Interno Bruto (PIB) nacional, una cifra considerable que demuestra el peso estratégico de esta actividad en el desarrollo del país. Este avance sostenido también genera empleo y fortalece cadenas productivas vinculadas, como los sectores de materiales, transporte y servicios profesionales.
Además, destacó que la relación fluida y constante entre el gremio y el Ejecutivo ha sido clave para mantener una perspectiva optimista a futuro. “Tenemos la buena perspectiva de mantener, e incluso superar, este crecimiento a través de las conversaciones y diálogos que estamos teniendo actualmente con el Gobierno”, aseguró.
Con un entorno económico favorable, seguridad jurídica y políticas fiscales que incentivan la inversión, el sector construcción se proyecta como un pilar clave para continuar fortaleciendo la economía salvadoreña en los próximos años, generando impacto directo en el bienestar de la población y en la transformación urbana del país.
