El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una pausa de 90 días en la imposición de aranceles elevados para decenas de países, lo que generó un repunte histórico en los mercados bursátiles. La medida no aplica a China, a quien se le impuso un alza arancelaria del 125% sobre sus productos.

En su red social Truth Social, Trump explicó que reemplazará los aranceles anunciados la semana pasada con un gravamen universal del 10%, exento para México y Canadá. Sin embargo, se mantienen los aranceles previos al acero, aluminio y automóviles, que sí afectan a productos mexicanos y estadounidenses.
La reacción de los mercados fue inmediata. Wall Street vivió una jornada de subidas sin precedentes: el S&P 500 creció un 9.5%, el Dow Jones un 7.8% y el Nasdaq un impresionante 12.1%, tras varios días de caídas provocadas por los anuncios anteriores.

El Presidente Trump justificó la pausa en los aranceles argumentando que representantes de 75 países contactaron a su gobierno para negociar soluciones sobre comercio, barreras arancelarias y manipulación de divisas, entre otros temas. La medida busca dar espacio al diálogo.
En contraste, el presidente adoptó un tono duro con China, criticando su respuesta arancelaria del 84% a productos estadounidenses. «China se dará cuenta que los días de estafar a EE.UU. ya no son sostenibles», declaró. No obstante, también expresó confianza en lograr un acuerdo con Pekín.

El Secretario del Tesoro, Scott Bessenet, señaló que el endurecimiento contra China es una respuesta a la escalada de represalias. Para los analistas, el nuevo esquema de aranceles resulta más predecible y cercano a lo prometido por Trump en campaña, lo que tranquilizó a los inversores.