El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de un informe indicó que cada vez más emprendimientos fintech en América Latina y el Caribe se enfocan en personas y empresas sub-bancarizadas o no bancarizadas, lo que muestra el impacto positivo de este sector en la inclusión financiera. Actualmente, el 57% de las fintech tiene como población objetivo a este grupo poblacional, mientras que, en 2021, ese porcentaje era del 36%.
Asímismo, se destacó que el segmento de préstamos lidera la atención a personas no bancarizadas; mientras que, pagos y remesas representan el segmento que más atiende a Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) sub-bancarizadas.
En este aspecto, los segmentos que lideran el número de plataformas en la región continúan siendo pagos y remesas, con el 21% del total de empresas, préstamos con el 19% y gestión de finanzas empresariales con el 13%. Estos tres segmentos han experimentado crecimientos anuales promedio de 24%, 31% y 28%, respectivamente.
Por su parte, la consolidación y estabilidad del ecosistema, no solo se refleja en el aumento en la cantidad de empresas emergentes, especialmente en países donde el sector era incipiente, sino también en la diversificación y distribución en términos de segmentos, modelos de negocio, capitalización y tecnologías habilitantes.
Además, los resultados del estudio, titulado “un ecosistema consolidado con potencial para aportar a la inclusión financiera regional”, reflejan una estabilización del mercado y un avance hacia la solidez y resiliencia a largo plazo. Más de la mitad de las fintech atienden a población sub-bancarizadas a o no bancarizada y la región ha experimentado un desarrollo regulatorio dinámico, con un aumento en el número de marcos normativos para el desarrollo de segmentos como las finanzas abiertas y en el uso de innovaciones regulatorias como los hubs de innovación y los sandboxes regulatorios.