La transformación de la matriz productiva de las zonas rurales, a través del desarrollo de las cadenas competitivas, es una realidad en el oriente del país, gracias al Programa Rural Adelante, ejecutado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) con el apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
Con la iniciativa gubernamental, que se desarrolló de 2020 a 2024, el Presidente Nayib Bukele benefició a cerca de 24,000 familias de manera directa en los departamentos de La Unión, Morazán, San Miguel y Usulután. Y es que, el trabajo del Gobierno es integral, primero generó seguridad para que los productores realizaran sus faenas, los capacitó y apoyó para impulsar la producción, les facilitó la comercialización y ahora protege el bolsillo de las familias salvadoreñas llevando esas producciones hasta los Agro Mercados y a la Central de Abastos.
Ese enfoque completo es el que manejó Rural Adelante, porque más allá de los alcances económicos contempló factores humanos y sociales, a razón de la generación de empleo, mejora de capacidades, de aprendizaje y de cualidades de trabajo, entre otros, para cual se invirtió US$17 millones.
El programa contempló tres componentes: fortalecimiento de capacidades para la producción sustentable con adaptación al cambio climático; desarrollo de cadenas de valor competitivas, sustentables e inclusivas; y fortalecimiento del marco de políticas públicas de desarrollo rural.
Contemplando dichos ejes se ofrecieron algunos servicios como fortalecimiento de capacidad de jóvenes y adultos a través de cursos de nivelación, becas, pasantías y autoempleo, beneficiando a 200 personas; creación de planes de adaptación al cambio climático, en beneficio de más de 11,200 productores; creación de más de 4,800 planes de negocios; la creación del Sistema de Información Agroclimática y Mercado (SIAM) y la capacitación de casi 200 funcionarios municipales.
En cuanto a la producción de alimentos, la iniciativa cofinanció más de 130 planes de negocios, con una inversión de $5.1 millones para la producción y comercialización de alimentos adaptada al cambio climático, de las cadenas de valor de frutas, hortalizas, lácteos, miel y acuicultura/pesca
Asimismo, se cofinanció las producciones de hortalizas y frutas en ambientes controlados y sistemas de riego, centros de acopio, producción y procesamiento de lácteos, producción y procesamiento de miel, producción de concentrados para animales, equipos y aperos para los pescadores artesanales, acuicultores para la producción de camarones y tilapias.
Además, se apoyó la implementación de 12 planes de adaptación al cambio climático, por un monto de US$1.2 millones, aproximadamente, con algunas acciones como la construcción de reservorios para captación y almacenamiento de agua para producción de alimentos, semillas de pasto, reforestación, sistemas agroforeatales, obras de conservación de suelos y agua, entre otras.
En cuanto a la inclusión de mujeres y jóvenes, Rural Adelante formuló y financió US$76,500 en 51 perfiles de autoempleos con igual número de jóvenes en las áreas de: pollo de engorde, apicultura, panadería, comida típica, reparación de bicicleta, venta de papelería, entre otros; además fortaleció a la mesa de mujeres rurales de oriente y mesa nacional de mujeres, a través de la implementación de acciones estratégicas, entre otras acciones.
Con el Programa Rural Adelante se aumentó la productividad de la zona oriental del país, generando mayores ingresos de manera sostenible y mejorando las condiciones de vida de las comunidades.