Con una inversión de US$7.3 millones, AES El Salvador puso en marcha su nuevo Centro Integral de Operaciones, una moderna instalación que permitirá monitorear y gestionar de forma eficiente, inteligente y centralizada su red de distribución eléctrica a través de distintas plataformas tecnológicas, beneficiando a los 1.6 millones de clientes de sus empresas AES CAESS, AES CLESA, AES EEO y AES DEUSEM.
Abraham Bichara, Presidente Ejecutivo de AES El Salvador, destacó la importancia de esta iniciativa como el inicio de ‘una nueva era digital’ en las operaciones de AES. ‘Hoy no solo inauguramos un nuevo centro, sino que abrimos las puertas a un futuro energético más moderno, integrando tecnología de vanguardia en nuestras operaciones y colocando a nuestros clientes en el centro de todo lo que hacemos’, afirmó.

Por su parte, Daniel Bernardez, Vicepresidente de Operaciones de AES El Salvador, subrayó que este avance representa “un salto cualitativo en la capacidad técnica y operativa” de la compañía, ya que se combina una infraestructura moderna con plataformas digitales de primer nivel.

“El Centro Integral de Operaciones surge como respuesta a los retos clave del sector eléctrico como la necesidad de gestionar desde un solo lugar las diferentes tecnologías necesarias para realizar una distribución de energía eléctrica eficiente, tales como: plataformas operativas y comerciales, redes inteligentes – o mejor conocidas como Smart Grid -, entre otras” detalló Bernardez.
El nuevo Centro de Operaciones tiene alcance nacional y está respaldado por un centro alterno ubicado en el plantel técnico de AES CLESA, San Rafael, Santa Ana, listo para activarse ante cualquier contingencia.

Tanto Bichara como Bernardez coincidieron en reconocer el esfuerzo de los equipos que hicieron posible este avance. “Lo que antes parecía una visión de largo plazo, hoy es una realidad tangible. Este es un logro con rostro humano”, concluyó Bichara.

Con esta inauguración, AES El Salvador consolida su compromiso con la innovación y el desarrollo, y marca un nuevo rumbo en la evolución de la distribución eléctrica salvadoreña, acelerando así el futuro de la energía.