
Más de 148 personas de la Barra de Santiago se han beneficiado con ingresos y capacitación. El proyecto refuerza la sostenibilidad como motor económico y social en zonas costeras.
FUNDEMAS destacó los avances en la restauración del manglar en la Barra de Santiago, Ahuachapán, gracias a la unión del sector privado, cooperación internacional y comunidades locales. Desde 2018, el liderazgo de Davivienda El Salvador ha sido clave para rehabilitar más de 8 hectáreas en este ecosistema Ramsar, considerado estratégico para la pesca artesanal y el desarrollo de empleos verdes

La iniciativa no solo ha fomentado la conservación ambiental, sino que ha generado un impacto económico directo: 148 personas de la comunidad local, entre ellas 84 mujeres, han accedido a empleos temporales, capacitación y nuevas fuentes de ingresos.
Entre los resultados más destacados se encuentran la siembra de 26,200 plántulas en la zona y 59,800 en vivero, además de la habilitación de más de 1,800 metros lineales de ecosistema. Estas acciones han permitido articular a empresas como DHL, Movistar, Philip Morris El Salvador, GIZ y la Asociación de Desarrollo Comunal Mujeres de Barra de Santiago (AMBAS).

“Restaurar los manglares significa proteger comunidades y preparar al país para un futuro resiliente”, expresó Maythé Cornejo, Gerente de Medio Ambiente de FUNDEMAS.
El modelo demuestra cómo las alianzas público-privadas pueden generar valor compartido al fortalecer la conservación ambiental, potenciar economías locales y abrir oportunidades de desarrollo en zonas rurales.