En un contexto donde la falta de mano de obra en el campo salvadoreño es un desafío creciente, la agricultura de precisión se perfila como una solución innovadora para optimizar la producción y mantener la competitividad. José Vicente Salgado, Gerente de Venta Directa para Universa de DISAGRO en El Salvador, destacó en una entrevista para Dinero.com.sv que la misión de la empresa es avanzar hacia esta tecnología de vanguardia, que promete transformar el sector agrícola del país.
Este avance tecnológico es especialmente relevante en un momento en que la escasez de mano de obra agrícola está afectando la capacidad de los productores para mantener sus operaciones. La implementación de «Hardware as a Service» en la Finca Hoja de Sal es un claro ejemplo de cómo la automatización puede compensar la falta de trabajadores, al permitir que los tractores operen de manera autónoma con tecnología satelital.
El enfoque de DISAGRO no se limita solo al cultivo de caña de azúcar, sino que abarca también otros sectores como el café, el maíz y las hortalizas. Gracias a la plataforma AgritecGEO, los productores pueden acceder a información en tiempo real a través de una aplicación móvil, lo que facilita la toma de decisiones más informadas y eficientes en el campo.
Durante el lanzamiento oficial de esta tecnología, los asistentes tuvieron la oportunidad de observar en tiempo real cómo los tractores equipados con la tecnología Trimble crean surcos precisos y aplican herbicidas de manera variable, optimizando los recursos y reduciendo el impacto ambiental. Este tipo de soluciones tecnológicas es clave para enfrentar los desafíos actuales del sector agrícola en El Salvador.
La falta de mano de obra no solo ha afectado la productividad, sino que también ha incrementado los costos de operación para muchos productores. En este sentido, la agricultura de precisión se presenta como una estrategia integral que no solo reduce la dependencia de la mano de obra, sino que también mejora la eficiencia y la sostenibilidad en el campo.
Con la adopción de estas tecnologías, El Salvador da un paso adelante en la modernización de su sector agrícola, demostrando que la innovación puede ser la clave para superar los retos más difíciles y asegurar un futuro más productivo para todos los involucrados en la cadena de valor agropecuaria.