El Salvador hará historia en el mundo del deporte al convertirse en la nueva sede del triatlón IRONMAN 70.3, cuya edición inaugural se llevará a cabo el domingo 22 de febrero de 2026 en San Salvador. El evento, que forma parte del calendario internacional de esta prestigiosa competencia, abrirá inscripciones el próximo mes a través de ironman.com, y reunirá a atletas de élite y entusiastas del deporte de resistencia de todo el mundo.

El recorrido del IRONMAN 70.3 El Salvador promete ser tan desafiante como espectacular. La competencia iniciará con 1.9 km de natación en las aguas cristalinas del Lago Ilopango, ubicado en un cráter volcánico a pocos kilómetros de la capital. Luego, los participantes enfrentarán un tramo de ciclismo de 90 km sobre la Carretera Panamericana, con paisajes rurales y vistas montañosas, antes de concluir con una carrera a pie de 21.1 km que recorrerá el corazón histórico de San Salvador hasta la meta en la Plaza Gerardo Barrios.

Más allá del reto deportivo, el evento busca destacar la riqueza cultural y natural del país. Conocido como la Tierra de los Anfitriones, El Salvador ofrecerá a atletas y visitantes una experiencia única que combina playas, volcanes, pueblos coloniales y hospitalidad incomparable. Los organizadores esperan que la competencia se convierta en un escaparate para el turismo y las bellezas de la región.
La llegada de IRONMAN 70.3 representa también una oportunidad para fortalecer el turismo deportivo, un sector en crecimiento que genera impacto económico positivo en hoteles, restaurantes, transporte y comercios locales. Autoridades y organizadores destacan que este hito refleja la transformación del país y su posicionamiento en el mapa internacional como sede de grandes eventos deportivos.


Con esta primera edición, El Salvador se suma a la lista de destinos de clase mundial que albergan el IRONMAN 70.3, demostrando su capacidad de organización, infraestructura y atractivo turístico. El evento no solo será una competencia de alto nivel, sino también una celebración de la resiliencia, la pasión y la hospitalidad salvadoreña.
