El Salvador se consolida como un referente en el turismo internacional, posicionándose como el cuarto país con mayor crecimiento en el mundo, gracias a las medidas estratégicas implementadas por el gobierno para fomentar este sector. Según Morena Valdez, ministra de Turismo, el país ha recibido 3.5 millones de visitantes internacionales hasta noviembre de 2024, un incremento del 18% respecto a 2023. Este crecimiento es reflejo de un ambiente seguro y de una oferta turística diversificada que atrae a visitantes de distintas partes del mundo.
Los ingresos generados por estos turistas ascienden a más de US$3,093 millones en divisas, con un gasto promedio diario por persona de entre US$145 y US$200. Este flujo económico ha dinamizado de manera significativa la economía local, impulsando no solo al sector turístico, sino también a industrias relacionadas como la hotelería, la gastronomía y el transporte.
En cuanto a la procedencia de los visitantes, el 40% son estadounidenses, el 25% provienen de Guatemala, el 16% de Honduras, y el 19% de otros países. Este panorama evidencia el posicionamiento del país como un destino regional e internacional atractivo, respaldado por una infraestructura turística en constante desarrollo y estrategias innovadoras para promover sus destinos.
Natalia Bayona, directora ejecutiva de la Organización Mundial del Turismo (OMT), elogió los avances de El Salvador durante una entrevista junto a la ministra Valdez. “El Salvador es el cuarto país con mayor crecimiento turístico en el mundo y el primero en América”, afirmó Bayona. Además, resaltó el notable crecimiento en inversión extranjera, que supera el 300% en múltiples sectores, lo que refleja la confianza internacional en el país.
El gobierno del presidente Nayib Bukele sigue apostando por el turismo como motor clave para el desarrollo económico y social. A través de medidas enfocadas en seguridad y apoyo al sector privado, El Salvador se ha posicionado como un destino seguro y atractivo para los viajeros.
Con un enfoque en el crecimiento sostenible, las autoridades trabajan para consolidar al país como un ancla para el turismo en Centroamérica. Estas acciones no solo buscan atraer más visitantes, sino también garantizar que el impacto positivo del turismo se extienda a largo plazo, beneficiando a toda la población salvadoreña.