El Gobierno de El Salvador ha transformado radicalmente el panorama nacional mediante sus estrategias de seguridad, posicionando al país como un destino turístico cada vez más atractivo. Iniciativas como el Plan Control Territorial y el régimen de excepción han permitido recuperar la paz y generar confianza en los ciudadanos y turistas, impulsando significativamente el desarrollo del sector turismo.

Esta nueva etapa de estabilidad ha permitido a las familias salvadoreñas y a visitantes extranjeros disfrutar libremente de la riqueza natural, histórica y cultural del país. Según Eny Aguiñada, presidenta del Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU), hoy es posible recorrer sin restricciones todo el territorio nacional, lo que fortalece la experiencia turística en playas, centros históricos, parques y zonas arqueológicas.
El impacto de este entorno seguro se refleja en las proyecciones para el actual periodo vacacional. El ISTU estima la llegada de 90,000 visitantes internacionales, principalmente provenientes de Estados Unidos, Guatemala y Honduras. Este flujo turístico podría generar ingresos superiores a los $60 millones solo durante la semana de vacaciones.

Además del turismo extranjero, se proyecta que 2.1 millones de salvadoreños se movilicen dentro del país para visitar espacios públicos, fortaleciendo así el turismo interno. Esta dinámica genera beneficios para sectores clave como la gastronomía, el comercio, la hotelería y el transporte.
El turismo se ha convertido en una palanca del crecimiento económico salvadoreño. El Gobierno reafirma su compromiso de mantener un entorno seguro, promoviendo acciones integrales que fortalezcan la oferta turística nacional y posicionen a El Salvador como uno de los destinos más prometedores de la región.
